Los mapuches
Los mapuches o
gente de la tierra (de mapu = tierra y che = gente) ocuparon Chile entre los
ríos Itata por el norte y Toltén por el sur, mezclándose con los picunches y
los huilliches
Provenían de la
región argentina de Neuquén, y cuando llegaron a nuestro país, cambiaron sus
hábitos nómades por el sedentarismo.
En el siglo XVI
ellos conformaban el conglomerado poblacional más grande de Chile, con más de
un millón de habitantes.
Es uno de los
pueblos originarios más numerosos que sobreviven en la actualidad. Con una
población cercana al medio millón de individuos conservan aún su lengua, el Mapudungun,
y en gran parte su cultura.
“We Xipantu”
Significa en
lengua mapudungun “año nuevo” o “salida del nuevo sol” y es una celebración
importante que coincide con la ceremonia incaica del Inti Raimy. Realizan un
Nguillatún, en el que se agradece, se ruega y se rinde honores al sol, fuente
de sabiduría y renovación.
El día 23 de junio por la noche comienzan los ritos
con las familias reunidas alrededor de un fogón mientras comen platos típicos y
los ancianos de la comunidad cuentan relatos. En la madrugada del día 24, todos
los integrantes del encuentro dejan el calor del fuego para tomar contacto con
las frías aguas de ríos, arroyos y vertientes más cercanos. Allí purifican su
cuerpo y espíritu antes de que salga el nuevo sol en coincidencia con el año
nuevo.
La ceremonia se acompaña de rezos y luego cada familia regresa a su casa tocando sus instrumentos tradicionales y entonando cantos alusivos. Algunas comunidades incluyen juegos populares, bautismos y rituales que afirman sus creencias como parte de los festejos y para fortalecer los vínculos entre todos.
Los mapuches, la
etnia más importante de Chile
Los españoles
lucharon duramente para conquistar a los mapuche, pero no pudieron dominar a
ese pueblo guerrero y tenaz. Anteriormente, hacia fines del siglo XV, los Incas
habían penetrado en sus tierras, y parecía ser que, en la zona norte ejercieron
su dominio, aunque no hubo una absorción de su cultura. Lo cierto es que ya en
el XVI, en medio de idas y vueltas, de ataques y contraataques, se fue
desarrollando entre los dos bandos, blancos e indios, un comercio fluido. Los
mapuches adoptaron rápidamente el caballo, un compañero que pronto se hizo
imprescindible, y comenzaron a criar vacas y ovejas, que obtenían en los
malones. Además, empezaron a intercambiar bienes con otras tribus del otro lado
de la cordillera. Cada vez más a menudo, algunos grupos entraban en la Pampa y
la Patagonia en busca de ganado y mercancías.
Desde el siglo
XVIII, muchas tribus se establecieron definitivamente en lo que hoy es la
Argentina. El proceso de mezcla de aspectos culturales de pueblos de la
Araucanía con los de los pueblos de la Pampa y el norte de la Patagonia es
conocido como araucanización.
La guerra de
Arauco es uno de los hechos de más larga duración dentro de la historia
nacional, trescientos años, que marcan profundamente el carácter de Chile y los
chilenos. Se inicia el 22 de febrero de 1550 cuando guerreros mapuches atacan a
las huestes castellanas; mandadas por don Pedro de Valdivia, en las orillas del
río Andalién. Esta larga lucha de los araucanos por resistir a la ocupación de
sus tierras, primero frente a los españoles y luego ante soldados de la
República, sólo termina en la década de 1880.
Situación actual
El Decreto Ley
2.568, tendiente a la división y liquidación de las comunidades mapuche generó
una fuerte resistencia al interior del Pueblo Mapuche, cuestión que va a quedar
reflejada en la creación y organización de los Centro Culturales Mapuche, la
primera organización post golpe de Estado con un carácter independiente y
autónomo que lucha por el reconocimiento constitucional como Pueblo Mapuche.
Con la
promulgación de la Ley Indígena 19.253, se inicia un proceso de valoración,
respeto y desarrollo de las comunidades que presentan una situación
socioeconómica crítica y con altos índices de pobreza. El apoyo del Estado es
fundamental para generar un desarrollo con identidad que permita mejorar las
condiciones de vida y mantener sus tradiciones culturales. La población Mapuche
actual es de 604.349 personas (censo 2002) que representan el 87% de la Población
Indígena de nuestro país, ubicándose en su gran mayoría entre las regiones
VIII, IX y X.