Durante la segunda mitad del siglo XX, toda Alemania y especialmente su capital Berlín, fueron el reflejo
de la división política y económica que afectaba al mundo entero. En este
escenario se desarrolló el conflicto denominado Guerra Fría, sostenido
por las potencias mundiales URSS y Estados Unidos de Norteamérica.
Así, en el lado este del territorio germano, que pasó a
llamarse República Democrática Alemana, primaba la ideología comunista, sustentada por la Unión
Soviética; mientras que en el lado oeste, llamado República Federal de
Alemania, prevalecía el modelo capitalista, bajo el
control de los otros países de la alianza triunfante en la Segunda Guerra
Mundial: Inglaterra, Francia y Estados Unidos.
A medida que pasaban los años,
las relaciones entre la Unión Soviética y los Estados Unidos se fueron
deteriorando y tensionando, situación que a fines de la década de los años 1950
se centró en la ciudad de Berlín. Es así como el 13 de agosto de
1961 la Unión Soviética comenzó a levantar un muro de más de 100 km de largo y
más de 4 metros de altura, que aisló completamente ambas partes de la ciudad.
La fortificación separaría a la ciudad en dos, e impediría la fuga de miles de
berlineses desde la zona oriental comunista hacia la zona occidental de la RFA.
La prohibición de cruzar la frontera, impuesta a los alemanes habitantes de la
RDA por las autoridades comunistas, fue radical y pocos fueron capaces de
burlarla, en tanto que varios cientos murieron en el intento.
Finalmente, las políticas reformistas impulsadas desde
mediados de la década de 1980 en la Unión Soviética por Mijaíl Gorbachov, se tradujeron en la decisión
de abrir poco a poco las fronteras de la República Democrática Alemana. El 9 de noviembre de 1989 y tras una
breve y equívoca conferencia de prensa realizada por Günter Schabowski, miles de berlineses del
este y oeste se aglomeraron frente al muro y se dieron a la tarea de conseguir
por la fuerza que las barreras fronterizas fueran abiertas ese mismo día,
acción con la que se convierten en protagonistas de una de las acciones
político-sociales más relevantes del siglo XX: la caída del muro de Berlín.