¿A qué llamamos ciberbullying o ciberacoso escolar?
El daño intencional y repetido que lleva a cabo un
menor o grupo de menores hacia otro menor mediante el uso de medios digitales.
- Daño:
la víctima sufre un deterioro de su autoestima y dignidad personal; esto
daña su estatus social, provocándole un daño psicológico, estrés emocional
y rechazo social.
- Intencional:
el comportamiento es deliberado, no accidental.
- Repetido:
no es un hecho aislado, se repite en el tiempo.
- Medios
digitales: el acoso se lleva a cabo a través de ordenadores, teléfonos, y
otros medios digitales, lo que lo diferencia del acoso escolar. Muchas
veces el inicio del ciberbullying es un acoso escolar (bullying).
No hay un perfil para sufrir ciberacoso escolar.
Cualquiera puede ser víctima. Sin embargo muchos de los patrones se repiten.
En general, suele haber algo más de un tercio de
casos de ciberbullying que tienen una historia de bullying anterior. Muchas de
las víctimas que sufren acoso en la
escuela, suelen sufrirlo también on line.
Asimismo, el ciberbullying puede ocurrir de forma
separada del bullying. No tener amigos, una escasa red social, una baja
autoestima, no ser capaz de defender los propios derechos y tener otros
problemas asociados, niños con necesidades educativas especiales y/o el que
manifiesta o al que se le supone determinada orientación o identidad sexuales
distintas a la predominante en el grupo, han sido factores relacionados con ser
víctima de ciberbullying.
Como profesores, se debe estar atentos a las señales
que nos puedan alertar de que nuestro alumno está involucrado en un caso de
acoso: tanto en el papel de víctima, como de acosador u observador.
¿Cómo puedo sospechar que un alumno de mi centro está
siendo víctima de ciberacoso escolar?
Tanto en el bullying como en el ciberbullying existen
signos que nos deben hacer pensar que algo está ocurriendo.
- Lo primero que notan los profesores es que el
alumno tiene un cambio brusco en su comportamiento: se aísla de sus
amigos habituales o se queda solo en el tiempo del recreo, deja de hacer
actividades que antes eran importantes como actividades deportivas, suele estar
en sitios donde haya adultos en los recreos. Se retrae y se muestra esquivo o
retador junto a la aparición de cambios importantes en sus preferencias y
actitudes, debe despertar todas las alarmas.
- Ausencias repetidas a clase justificadas
o injustificadas.
- Bajo rendimiento escolar y
dificultad para la concentración
- Afectación de la salud: la mayor parte de veces la
víctima vive la situación sin decir nada generando un gran estrés
psicológico. Cuando esto ocurre, llega un momento que el cuerpo responde
con síntomas tensionales: dolor de cabeza, de barriga, mareos,
cambios en el hábito intestinal, vómitos o insomnio, entre otros. Todos estos
síntomas aparecen de forma brusca y sin causa aparente.
- Cambios de humor inexplicables.
- Cambios en el patrón de uso de las nuevas
tecnologías: cese o aumento del tiempo que pasan con ellas, ocultación de
las actividades que realizan en internet y si se les pregunta por ello se
muestran esquivos o irritados, evitar conectarse a internet cuando están
acompañados, ponerse nerviosos o tensos con sólo oir el sonido del teléfono.
¿Cómo puedo saber que un alumno de mi clase está
acosando a otro por internet o es observador?
Detectar al acosador y al observador es mucho más
difícil, porque los cambios pueden ser muy sutiles y más lentos. La mayor parte
de casos se saben cuando la víctima cuenta lo que le ha pasado. Pero hay
señales que nos pueden poner en alerta:
- Irritabilidad
que va cada vez a más.
- Fracaso
escolar.
- Absentismo
escolar.
- Alteración
del sueño.
- Alteración
de los horarios y cantidad de comida que ingieren. «No se apaga el
teléfono móvil» nunca, ni por la noche.