viernes, 27 de mayo de 2016

Manuel Rodríguez

Manuel Rodríguez es uno de los personajes más conocidos y a su vez más enigmáticos de nuestra historia. Su figura es controversial, para algunos es elevado a la categoría de héroe revolucionario, y para otros un rebelde promotor de desórdenes. Sin embargo, todas las miradas coinciden en que es una de las figuras claves para entender el proceso de independencia de Chile.

Manuel Rodríguez nació en Santiago el 24 de Febrero de 1785, en una sociedad colonial muy jerarquizada y estratificada. Fue hijo de un alto funcionario de la administración española, proveniente de Arequipa, y de una criolla chilena de elevada posición social. Cursó sus estudios secundarios en el Convictorio Carolino de Santiago, colegio reservado para la aristocracia y la burocracia colonial, donde trabaría una estrecha amistad con José Miguel Carrera, a cuyo bando adscribió durante todo el proceso de independencia. Con posterioridad, siguiendo los pasos de sus hermanos mayores, estudió leyes en la Universidad de San Felipe.

Su actividad política adquirió importancia con la llegada de Carrera al país en 1811, cuyo ascenso al poder apoyó. Pero se hizo notoria durante el periodo de Reconquista, en el que actuó como un guerrillero dentro del país, mientras la mayoría de los patriotas se había exiliado en Mendoza debido a la inminente victoria del bando español en 1814. El conocimiento que tenía Rodríguez de los sectores populares fue muy relevante en sus actividades revolucionarias, pues le permitía desde la clandestinidad, mantener informado al movimiento independentista al otro lado de la cordillera y a la vez realizar acciones militares y de bandidaje que desconcertaban al gobierno español. Es en este tiempo que se construye la fama de Manuel Rodríguez como un personaje audaz que logró burlarse de los funcionarios coloniales, incorporar al pueblo a la lucha armada, y mantener labores de espionaje a favor de los patriotas. En gran parte gracias a sus peripecias para dividir al ejército español, se pudo alcanzar la victoria en la decisiva batalla de Chacabuco.



Con la victoria del ejército libertador, O´Higgins quedó al mando del país. Manuel Rodríguez, que mantenía serias discrepancias políticas con él, solo participó brevemente como funcionario del gobierno. Al alejarse, comenzó a agitar a la población y con esto desestabilizar el gobierno de O´Higgins, hasta que finalmente fue apresado en abril de 1818. ¿Quién dio la orden de matarlo? Es algo que todavía se discute, pero probablemente gran parte de la responsabilidad recaiga en O´Higgins, ya que en su condición de director supremo no podía quedar al margen de una decisión tan delicada. Cuando Manuel Rodríguez era trasladado a Quillota, el 26 de mayo, en Til Til, sus carceleros le disparan por la espalda. Comenzaba a tejerse de esa manera una leyenda que llega hasta nuestros días.


Es por ello que el 26 de mayo, como efemeride de Chile, se recuerda el asesinato de Manuel Rodríguez.



Fuente
http://www.educarchile.cl/ech/pro/app/detalle?id=225472